La relación que se produce en la inducción hipnótica es por si terapéutica. Son muchas las terapias que emplean la hipnosis sin que ni el terapeuta ni el modelo al cual éste pertenezca lo pretendan y siendo en cambio vitales para el correcto avance terapéutico.
Mediante la hipnosis se permite una mayor adaptabilidad al paciente. Hay pacientes capaces de realizar sesiones intensas y con gran carga emocional de forma relativamente sencilla.
Sin embargo a otros, el hecho de llevar a cabo sesiones de estas características les deja exhaustos y con sentimiento de incapacidad para confrontar la vivencia emocional tratada.
Gracias a la hipnosis se puede acompasar al paciente a su inconsciente en un entorno de seguridad y tranquilidad.