La Investigación en Psicología clínica ha llevado al descubrimiento de la existencia de rutas emocionales que influyen o determinan el funcionamiento de nuestra psique.
De este modo, ante una situación emocionalmente intensa, nuestro cerebro actúa activando una serie de neurotransmisores que nos sitúan en la emoción sentida.
Cuando esta emoción se nos enquista de forma negativa, se producen los traumas. Igualmente es importante evaluar el tipo de memoria en la cual se nos ha quedado registrada la vivencia traumática y hacer un barrido a la vivencia traumática desde nuestra situación capacitante actual, desde el aquí y el ahora y no desde el momento de indefensión en el cual el trauma se produjo.